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El documental “Over The Wall/Sobre el muro”: una mirada a las transformaciones sociales por el muro fronterizo entre México y Estados Unidos en Tijuana
Documentary “over the Wall”/”Sobre el muro” (El Colef, 2019): A Vision of Social Transformation at Tijuana’s us-Mexico Border Wall
Encartes, vol.. 3, núm. 5, 2020
Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social

Encartes multimedia

Encartes
Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, México
ISSN-e: 2594-2999
Periodicidad: Semestral
vol. 3, núm. 5, 2020

Recepción: 13 Agosto 2019

Aprobación: 01 Octubre 2019


Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0 Internacional.

Resumen: Basado en el documental Over the Wall/Sobre el muro (El Colef, 2019), el presente texto discute algunos efectos sociales a partir de las transformaciones de las barreras y divisiones que han demarcado el límite fronterizo de los estados de California, Estados Unidos y Baja California, México, hasta la construcción de cercas y muros fronterizos impulsados por las últimas cuatro administraciones federales estadounidenses. A partir de entrevistas con especialistas en migración y fronteras, residentes, y una labor de investigación de archivos y documentos en torno al muro y sus efectos en la frontera Tijuana-San Diego, este documental captura periodos de cambio y reforzamiento fronterizo por parte de Estados Unidos, así como la coyuntura reciente con la llegada de nuevos flujos migratorios como las caravanas de migrantes centroamericanos a Tijuana y los retos para esta frontera.

Palabras clave: documental, frontera, migración, muro, Tijuana.

Abstract: Based on the documentary film Over the Wall/Sobre el muro (El Colef, 2019), the present essay takes up certain social effects that stem from the transformation of barriers and divisions that establish the border between California (USA) and Baja California (Mexico), up to the construction of border fences and walls overseen by the four most recent US federal administrations. From interviews with migration and border experts, as well as residents, alongside archival and documentary research on the wall and its effects on the Tijuana-San Diego border, the documentary portrays the challenges the border faces: changing times, US reinforcement and the recent situation with migrant flows such as Tijuana-bound Central American caravans.

Keywords: border, wall, immigration, Tijuana, documentary.

Los muros en el mundo y el muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Video 1
Over the Wall/Sobre el Muro (El Colef, 2019, documental)

Documental disponible en: https://youtu.be/PCCxwPdJbr0

En contra de lo que se pensaba con la caída del muro de Berlín en Europa, las divisiones físicas entre personas y países han aumentado. Actualmente la construcción de barreras y diferentes tipos de murallas entre naciones y territorios es una industria multimillonaria con presencia global. Y si bien sus fines se justifican como medidas de reforzamiento para aumentar el control y la seguridad fronteriza, su construcción ha significado también un uso político y social que refleja visiones conservadoras de las sociedades, además de alentar expresiones de discriminación, racismo y xenofobia hacia refugiados, migrantes o cualquier persona considerada ajena al lugar donde arriba.

Durante la primera década del siglo xxi, Alexandra Novosseloff y Frank Niesse, ambos colaboradores de proyectos estratégicos de la Organización de Naciones Unidas, recorrieron los muros que aún permanecían en distintos países y registraron nueve de estas divisiones (Novosseloff y Niesse, 2011).1 Este reportaje fue reunido en un libro con fotografías en torno a las características de cada división, así como breves artículos para contextualizar su origen (Imágenes 1, 2, 3 y 4).


Imagen 2
Custodiar la montaña

Puesto de vigilancia fronteriza en Seungni. Frontera entre Corea del Norte y Corea del Sur

Alexandra Novosseloff, 2005


Imagen 3
La frontera electrificada

Valla electrificado en la línea divisoria. Frontera entre la India y Pakistán

Alexandra Novosseloff, 2007


Imagen 3
Las caras del conflicto

Arte en la muralla fronteriza de Belén. Frontera entre Israel y Palestina

Alexandra Novosseloff, 2006


Imagen 4
Muros de arena

Vista aérea de la zona de conflicto entre Marruecos y el Frente Polisario Saharauí, Sahara, África occidental

Frank Neisse, 2001

El libro fue traducido al español y reeditado en 2011 por El Colegio de la Frontera Norte en México y la Red Alma Mater en Colombia. Un par de años después, la doctora Novosseloff visitaría nuevamente la frontera de México con Estados Unidos en Tijuana, en un momento cuando las deportaciones promovidas por la administración de Barack Obama acompañaban también acciones de reforzamiento en la franja fronteriza, y constató que las cercas instaladas por el gobierno estadounidense, lejos de representar una estrategia poco eficaz, más bien se fortalecían y sofisticaban. Los muros en el mundo no sólo se extendieron y reformaron, sino que se habían multiplicado y en la actualidad hay más de setenta.2

Es en este contexto de reforzamiento y surgimiento de nuevas divisiones donde se sitúa la frontera de México con Estados Unidos. Esta frontera ha atravesado transformaciones desde finales de los ochenta, y de modo singular con la llegada en 2016 de Donald Trump a la presidencia, quien usó la propuesta del muro con México como promesa de campaña y cuya retórica negativa contra los migrantes ha alentado el rechazo y la violencia hacia las comunidades mexicanas e hispanas, independientemente de si cuentan con estatus legal o no.

Es en este contexto también en el que surge la iniciativa de El Colef en 2018 para hacer un documental sobre las transformaciones del muro fronterizo entre México y Estados Unidos, tomando el caso de Tijuana para dar cuenta de los cambios a raíz de las barreras que han existido desde los noventa hasta la actualidad, haciendo uso del formato documental en busca de llegar a un público más amplio desde contenidos audiovisuales (Video 1).

El presente texto busca contextualizar las transformaciones en Tijuana en relación con la construcción del muro. En un primer momento se plantean algunas de las premisas en el guion del documental, entre ellas los procesos de cambio en la frontera a raíz de la construcción de estas divisiones, así como acontecimientos y efectos sociales por el reforzamiento fronterizo, la migración y las nuevas formas de movilidad, como las caravanas migrantes. Para concluir se discuten algunas de las reflexiones en el documental, así como los retos para ciudades fronterizas como Tijuana ante este escenario.

Over the Wall/Sobre el muro y los cambios en la región fronteriza desde las últimas cuatro administraciones federales en Estados Unidos

Over the Wall/Sobre el muro es un documental de 28 minutos producido por El Colef y lanzado a principios de 2019. La idea original y la producción ejecutiva estuvieron a cargo de Alberto Hernández, presidente de El Colef. La realización y producción corrieron a cargo de Luis Mercado y Marina Viruete, creadores audiovisuales, quienes además colaboraron en la escritura del guion junto con Jhonnatan Curiel de El Colef.

La obra se construye a partir de entrevistas con historiadores, sociólogos, especialistas en migración y fronteras, residentes de esta frontera, y una labor de investigación de archivos, documentos y material audiovisual en torno a los cambios del muro y sus efectos en la región Tijuana-San Diego, entre ellos las coyunturas recientes con las caravanas de migrantes centroamericanos. El documental integra las voces de especialistas como Paul Ganster de San Diego State University, Érika Pani de El Colegio de México, David Piñera del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Autónoma de Baja California, Alberto Hernández, Rodolfo Cruz, Rafael Alarcón y Olivia Ruiz de El Colegio de la Frontera Norte, así como José Luis Pérez Canchola, quien fungió como director de Derechos Humanos en Tijuana y ha trabajado el tema migratorio en el estado de Baja California desde 1970.

El objetivo del guion fue plasmar los cambios a partir del endurecimiento de la seguridad fronteriza por Estados Unidos a finales de los ochenta, y cómo estas acciones tuvieron efectos para la vida cotidiana en Tijuana.

Previo a ello se contextualizan las condiciones históricas que convirtieron a esta localidad en un límite fronterizo a raíz de la guerra de intervención estadounidense en México (1846-1848) y la firma de los Tratados de Guadalupe-Hidalgo, donde México cedía el 50 por ciento de su territorio. El rancho de Tijuana quedaría en el límite de esa demarcación y dio origen a esa localidad (Piñera, 1985).

Uno de los acontecimientos que contribuyeron al crecimiento de esta frontera fue el turismo proveniente del sur de Estados Unidos, que encontró en Tijuana un sitio para evitar el periodo prohibicionista en California durante las primeras décadas del siglo xx. A partir de los años cuarenta, la Segunda Guerra Mundial y la implementación del programa Bracero traerían cambios importantes para Tijuana en términos poblacionales y urbanos. Décadas más tarde, la puesta en marcha del Programa Nacional Fronterizo (pronaf) en 1961 y el Programa de Industrialización Fronteriza (pif) en 1972 impactó positivamente la integración económica de México en los mercados globales, aunque también incentivó un arribo sin precedentes de personas originarias de otros estados mexicanos en busca de empleo o con el propósito de cruzar a la Unión Americana. Las siguientes décadas terminarían por convertir a Tijuana en una de las cinco ciudades más importantes en el país, tanto por su acelerado crecimiento demográfico como por los beneficios económicos que brindaba su condición de frontera, por ejemplo con la industria maquiladora, y también por perfilarse como una de las fronteras más dinámicas y transitadas en el mundo. Hechos que para el Estado Mexicano eran condiciones de oportunidad, pero que para el gobierno de Estados Unidos fueron desafíos en términos de la migración indocumentada de mexicanos hacia su territorio y la necesidad de implementar más regulaciones e infraestructura para la seguridad en su frontera con México.

Si bien la atención de las administraciones estadounidenses a su frontera sur ha sido un tema prioritario en la relación con su contraparte mexicana, los años ochenta constituyen un parteaguas en las acciones de vigilancia y reforzamiento fronterizo, así como el principio de una etapa en la que esa frontera se irá cerrando.

Los inicios de El Colef como institución académica en el norte mexicano darán cuenta de este proceso con el proyecto Cañón Zapata (El Colef, 2019a), el cual desarrolló una metodología para la medición de los flujos migratorios indocumentados en una zona de Tijuana donde se cruzaba todos los días. El proyecto Cañón Zapata encontró que dichos flujos obedecían a periodos de demanda de fuerza de trabajo por parte de Estados Unidos y también a lo laxos que eran los controles fronterizos hasta entonces (Bustamante, 2012).

Posterior a este proyecto y a principios de los años noventa comenzarán a implementarse cambios a lo largo de la franja fronteriza a través de un reforzamiento en su seguridad y la introducción de acciones más restrictivas en materia migratoria. Las últimas cuatro administraciones federales en Estados Unidos encabezadas por Bill Clinton (1993-2001), George W. Bush (2001-2009), Barack Obama (2009-2017) y Donald Trump (2017 a la actualidad) desde distintos hechos han transformado las dinámicas y los procesos en la frontera compartida con México.

Bill Clinton implementó el operativo Gatekeeper (operativo Guardián) en octubre de 1994. Para el caso de la frontera Tijuana-San Diego éste consistió en un endurecimiento de la seguridad en sus puertos internacionales, la instalación de vallas metálicas para separar el territorio, un muro con barras de acero que se adentraba en el Océano Pacífico, así como el aumento de personal de la Patrulla Fronteriza.

A su vez, la Ley de Reforma de Inmigración Ilegal y Responsabilidad de Inmigración, promulgada en 1996 fue otra de las acciones con las que se autorizó el fortalecimiento de esa barrera con México.

Esas acciones y sus efectos transformaron la cotidianidad del cruce fronterizo en Tijuana, el cual durante décadas se había mantenido flexible o menos restrictivo para personas y vehículos. La famosa anécdota de personas que cruzaban la frontera con tan sólo decir “U.S. Citizen” al agente migratorio o utilizando documentación apócrifa, para algunos fue una realidad hasta mediados de los años noventa, cuando eso cambió.

Otro de los acontecimientos que transformaron la frontera fueron los atentados terroristas a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001. A partir de esos hechos surgiría una nueva dependencia en el gobierno de George W. Bush, quien en noviembre de 2002 impulsó la creación del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (Department of Homeland Security, dhs) dedicado a proteger el territorio estadounidense de amenazas a su seguridad nacional.

Poco menos de un año después, en marzo de 2003, se fundaría la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (U.S. Custom and Border Protection, cbp) adscrita al Departamento de Seguridad Nacional, para llevar acciones de protección contra narcotráfico, terrorismo, así como tráfico ilegal de personas y mercancías. Tanto el dhs domo la cbp, en conjunto con la Border Patrol, fueron dependencias que se encargaron del control de la frontera sur, así como de la supervisión y la vigilancia que implicaba un nuevo proyecto de división más ambicioso y elborado en infraestructura y tecnología, la construcción de un nuevo muro fronterizo.3

El arribo de Barack Obama a la presidencia de Estados Unidos derivó en expectativas favorables en su relación con México. Durante sus dos administraciones este mandatario mantuvo un discurso público escéptico respecto a la efectividad de continuar la construcción de un muro con México, sin embargo, en la práctica fortaleció la seguridad del cerco fronterizo dotándolo con recursos financieros, así como personal e infraestructura de vigilancia.

En agosto de 2010 Obama destinó 600 millones de dólares para aumentar la seguridad fronteriza con México (pbs, 2010). También, aunque no continuó la extensión de la barrera física de la frontera, sí invirtió en la seguridad del paso fronterizo natural estableciendo al menos doce bases navales en ríos que dividen a los dos países (Arias, 2016).

Si bien el presidente Obama no se distinguió por continuar la construcción de más divisiones, ha sido el presidente que más deportaciones hizo hacia México en las últimas décadas. En el periodo que va de 2009 a 2016 se registraron más de 2.5 millones de acciones de devolución, y al terminar su administración en 2017 la cifra alcanzó casi los tres millones (emif Norte, 2016). Por lo que, si bien Obama no aumentó la extensión del muro, sí estableció barreras y obstáculos de otro tipo para la población migrante y latina en la Unión Americana, además de influir en el cambio poblacional de localidades fronterizas en el norte mexicano, como lo fue para la ciudad de Tijuana, debido a los cientos de miles de personas que volvieron a México4 durante su administración.

Ahora bien, el ascenso de Trump a la presidencia de Estados Unidos con una campaña electoral marcada por las amenazas de construir una “Gran Muralla” con México se vio favorecida por anteriores proyectos de división. Al asumir la presidencia de Estados Unidos, el muro fronterizo con México ya contaba con más de 1 000 kilómetros de construcción con diferentes tipos de cercas y murallas en los estados de California, Arizona, Nuevo México y Texas. Dicha extensión equivale a un tercio de la frontera total con México, la cual tiene 3 141 km.

A principios de 2018 se informó que el proyecto de The Great Wall de Trump significaría 1 400 km nuevos de muro (bbc News Mundo, 2019), sin embargo esto ha sido puesto en duda debido a zonas montañosas o territorios inaccesibles para la maquinaria de construcción, especialmente en la región noreste, lo cual, además de las implicaciones presupuestales, impactaría los ecosistemas y provocaría severos daños ambientales (Córdova y De la Parra, 2012).

El uso político del muro fronterizo ha significado para Trump un mayor respaldo de sus simpatizantes. En marzo de 2018 visitó el sur de San Diego, California para supervisar los ocho prototipos de muro erigidos para evaluar cuál de ellos era la mejor opción para construir en la frontera con México. Son imágenes que se logran recuperar en este documental.

Para febrero de 2019 dichos prototipos serían derribados por el propio gobierno estadounidense, al elegirse un nuevo modelo de muro. Durante febrero y junio de ese mismo año, desde su cuenta de Twitter, Trump compartirá videos con avances de la construcción del muro en Nuevo Mexico, Texas y California, acompañados de la leyenda “Cambié el diseño, es más fuerte, más grande, mejor y más barato, mucho más barato” (Hernández J., 2019).

Hoy en día, en Tijuana, en el sitio donde originalmente estaba la barda de lámina instalada durante la presidencia de Clinton a partir de 1994, se erige el nuevo muro de Trump, una muralla de diez metros de altura construida con barras de acero afianzadas en concreto. Además de esta barrera, a escasos 10 metros de ella, en territorio estadounidense, actualmente se ha erigido un segundo muro de 10 metros de altura, por lo que en zonas como playas de Tijuana, la carretera rumbo a Playas y por la avenida internacional, ya son visibles estos dos nuevos muros, estructuras que han transformado el paisaje a lo largo de los 41 kilómetros de frontera compartida entre Tijuana y San Diego.

Migración y nuevas movilidades en la frontera México-Estados Unidos: el caso de Tijuana

A la par de las transformaciones derivadas de los distintos proyectos de división y reforzamiento fronterizo, la frontera México-Estados Unidos también ha sido testigo de cambios sustantivos en materia migratoria y nuevas movilidades internacionales cuyo tránsito por México, y en algunos casos su estadía en el país, están relacionados con peticiones de asilo o su reconocimiento como refugiados.

En resumen, podrían identificarse cuatro hechos que permiten dar cuenta de estas transformaciones: a) La emigración de mexicanos hacia Estados Unidos disminuyó considerablemente en los últimos 20 años;5 b) El retorno de mexicanos desde el exterior aumentó junto al de personas deportadas o retornadas desde Estados Unidos; c) La población (especialmente centroamericana) de migrantes en tránsito por el territorio mexicano se ha incrementado, y d) Se elevó el número de solicitudes de asilo, refugio y otras formas de protección internacional (Hernández, A., 2019).

En relación con los dos últimos puntos, de 2013 a 2016 se registró un contraste en la tendencia del volumen de migrantes irregulares mexicanos y centroamericanos que intentan ingresar a los eu. Algo que se plasmó en la detención de más centroamericanos que mexicanos en la frontera sur estadounidense.

En estos años el número de devoluciones de centroamericanos por parte de autoridades estadounidenses fue de más de 360 000. Durante el mismo periodo, el gobierno mexicano registró más de 400 000 devoluciones de centroamericanos (emif, 2016). A la vez, desde finales de 2016 al segundo semestre de 2019 se incrementaron las solicitudes de reconocimiento como refugiados de personas provenientes del triángulo norte de Centroamérica, Haití, y en menor proporción, migrantes de países caribeños, latinoamericanos y del continente africano. Con lo cual México, a la par de ser un país de tránsito, se ha vuelto también uno de destino (Hernández A. 2019).

A estos cambios se suman las caravanas de migrantes centroamericanos durante 2018, especialmente de hondureños en busca de llegar a Estados Unidos. Son hechos que implicaron serios desafíos para las ciudades fronterizas mexicanas, cuya capacidad de atención se vio rebasada y requirió un trabajo entre dependencias de gobierno local, estatal y federal en México, así como el apoyo de organizaciones de la sociedad civil, que se sumaron a brindar atención ante esta coyuntura.

Sin embargo el volumen de personas que arribaron con las caravanas fue creciendo. Tan solo a Tijuana llegaron más de 7 000 migrantes de origen centroamericano (El Colef, 2019b), quienes fueron ubicados en la Unidad Deportiva Benito Juárez en la zona norte, un albergue improvisado a pocos metros de la barda fronteriza.

Poco tiempo después, miles serían trasladados a El Barretal, otro espacio improvisado como albergue en la zona este de la ciudad. La llegada de los centroamericanos a esta frontera estuvo marcada también por actitudes de rechazo y ataques xenófobos y discriminatorios por parte de un sector de la población tijuanense en desacuerdo con su presencia en la ciudad.

El propósito de llegar a Estados Unidos llevó a un gran número de migrantes centroamericanos a intentar un cruce masivo en diciembre de 2018 en la zona conocida como El Bordo de Tijuana, una canalización en la zona federal que divide a México de Estados Unidos. También intentaron el cruce a la fuerza por las garitas internacionales de San Ysidro y Otay, así como por zonas aledañas a la barda fronteriza, lo que provocó el cierre temporal de los puertos internacionales y originó el despliegue del ejército estadounidense y la guardia nacional, quienes junto a la Border Patrol y personal de la cbp se dedicaron a contener y capturar a quienes intentaran el cruce por estos sitios.

La frontera Tijuana-San Diego y el documental como herramienta socioantropológica para su estudio

El uso del documental como herramienta para dar cuenta de un fenómeno social es un recurso que adquiere relevancia en un momento en el que los regímenes discursivos contemporáneos están ligados con producciones audiovisuales. Por ello no es casualidad que en ocasiones para ciertos públicos, por ejemplo jóvenes, lo visual tenga un mayor peso que lo escrito, en cuanto que a través de lo audiovisual las personas son representadas desde su cuerpo, rostro y subjetividad, algo que a veces llega a desvanecerse en la exposición y argumentación escrita (Trujillo, 2013).

De ahí también lo relevante de continuar explorando la relación entre el género documental, la antropología y los estudios sociales en busca de representar contextos o hacer capturas del mundo lo más próximas a su realidad, algo que el documental Over the Wall/Sobre el muro ha procurado.

Como se dijo al principio, basado en el contenido expuesto en esta pieza audiovisual este texto tuvo el propósito de contextualizar el conjunto de transformaciones sociales que ha traído consigo el reforzamiento del muro fronterizo entre México y Estados Unidos, tomando el caso de Tijuana para ejemplificar dichos cambios.

Tal y como queda plasmado en el documental, la transformación del paisaje urbano en la franja fronteriza desde principios de los noventa hasta la actualidad ha estado ligada a proyectos de división promovidos y fortalecidos por las últimas cuatro administraciones federales estadounidenses.

Pero también durante el mismo periodo esta frontera ha evolucionado en cuanto a sus componentes y flujos migratorios, tanto por el retorno de mexicanos al país como por el flujo de migrantes internacionales, particularmente centroamericanos, quienes han abierto un nuevo paradigma de las movilidades que transitan por México haciendo uso de las caravanas como estrategia de visibilidad y protección. Su propósito de procurar asilo o refugio, tanto en México como en Estados Unidos, es un componente que sobresale en estas nuevas formas de movilidad, en tanto que rompe con los esquemas del fenómeno migratorio en la historia de Tijuana.

Por otro lado, la administración del presidente Trump ha puesto numerosos obstáculos para que estas poblaciones en contextos de movilidad consigan su propósito. Tanto su discurso y sus acciones contra los migrantes han propiciado un mayor endurecimiento de los controles fronterizos, redadas, deportaciones y la habilitación de centros de detención para hombres, mujeres, niños e incluso bebés, todo ello con el propósito de desalentar su aspiración de llegar a suelo estadounidense. Estos hechos sin duda han empoderado a supremacistas y agrupaciones antiinmigrantes, además de afianzar el apoyo de sus simpatizantes políticos con la mirada puesta en las elecciones federales de 2020.

La actual franja fronteriza entre los Estados Unidos y México consiste en un territorio común que históricamente ha sido permeable en diferentes formas y momentos, además de servir como un mecanismo de filtración y de control entre dos estilos de vida separados no sólo por lo económico, sino también por lo histórico y lo religioso.

Millones de personas que desarrollan sus vidas a lo largo y ancho de esta franja ven en el muro un elemento de tensión innecesaria en el transcurrir de sus vidas. Las personas, a pesar de su tendencia pragmática a construir barreras, fronteras y límites, también cuestionan su existencia al observar el impacto que la discriminación puede ocasionar entre un lado y otro. La disparidad que se puede observar entre San Diego y Tijuana y los contrastes entre la oportunidad y la carencia refuerzan aún más lo imponente de esta barrera. Filtros y control expresan dos ejes de la vida en la frontera entre México y Estados Unidos.6

La cuestión de la otredad es uno de los puntos nodales del pensamiento antropológico y en general de los estudios sociales: el muro fronterizo, además de delimitar la frontera entre dos países, funciona como un punto de referencia desde donde se generan diversas identidades y otredades.

El muro no sólo determina quiénes pueden transitar por él y quiénes no; el muro, además de conformar cotidianidades marcadas por el acceso a privilegios y también por la carencia de oportunidades, funciona también como referente simbólico para diferenciar al norte y al sur global, por lo menos en el continente americano.

El muro, que gradualmente se ha vuelto más y más impermeable, ha venido a representar sentimientos encontrados: para los más conservadores, es una garantía de que las cosas permanecerán como son y como han sido; para los más liberales, un asalto a la dignidad humana de aquellos que buscan nuevas oportunidades. Más muros se construyen en el mundo, pero el de México y Estados Unidos, como lo retrata este documental, es una expresión clara de las asimetrías y de las diferencias en los aspectos sociales y culturales de dos países.

En un territorio común de 41 kilómetros de extensión entre Tijuana y San Diego, poseedoras ambas ciudades de la frontera más dinámica del mundo, se encuentran desplazados de dos a tres muros de metal y concreto de entre los 6 y 10 metros de altura, dotados con avanzados sistemas de control y vigilancia. Los viejos residentes de ambas ciudades recuerdan los tiempos en que sólo había un cable de metal y obeliscos que marcaban el límite de una frontera apenas perceptible. Hoy, cuando este espacio amenaza con volverse impenetrable, por lo menos desde la mirada de Trump, debemos recordar que el papel de la antropología, los estudios sociales y el uso de herramientas como el documental pueden ser alternativas para hacer del mundo un lugar seguro, digno y más justo pese a las diferencias.

Referencias

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Arias, Guillermo (2016, 7 de diciembre). “De la barrera natural al doble muro: así ha crecido la separación fronteriza entre México y EU”, en Animal Político. Disponible en https://www.animalpolitico.com/2016/12/la-barrera-natural-al-doble-muro-asi-ha-crecido-la-separacion-fronteriza-mexico-eu/

bbc News Mundo (2019, 7 de enero). “¿Cuánto se ha construido realmente del muro que planea Trump entre México y Estados Unidos?”, en Animal Político. Disponible en https://www.animalpolitico.com/2019/01/trump-muro-fronterizo-cuanto-se-ha-construido/

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Córdova Ana y Carlos de la Parra (coord.) (2012). El muro fronterizo entre México y Estados Unidos. Espacios, instrumentos y actores para un diálogo constructivo. Tijuana: El Colef.

El Colegio de la Frontera Norte (El Colef) (2019a). “Cañón Zapata, un estudio pionero sobre migración”, en El Colegio de la Frontera Norte – El Colef, canal de Youtube, sección “Hecho en la Frontera”, 12 de marzo de 2019. Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=WlTJoWk6orc

El Colegio de la Frontera Norte (El Colef) (2019b). “La caravana de migrantes centroamericanos en Tijuana. Diagnóstico y propuesta de acción” [Documento de trabajo], 13 de diciembre de 2018. Disponible en https://www.colef.mx/estudiosdeelcolef/la-caravana-de-migrantes-centroamericanos-en-tijuana-2018-diagnostico-y-propuestas-de-accion/

Encuestas sobre Migración en las Fronteras Norte y Sur de México (emif) (2016). Número de eventos de devolución por parte de autoridades estadounidenses. Periodo 2009-2016. México: El Colef, stps, conapo, Unidad de Política Migratoria-segob, sre, conapred, sedesol.

Gabriel Zuñiga, Ana (2019, 24 de febrero). “Los muros que dividen al mundo”, en El Heraldo. Disponible en https://www.elheraldo.co/mundo/los-muros-que-dividen-al-mundo-600324

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Hernández, Javier (2019, 22 de junio). “Trump comparte video con avances de construcción del muro fronterizo”, en El Dictamen. Disponible en https://www.eldictamen.mx/2019/06/noticias/internacional /trump-comparte-video-con-avances-de-construccion-del-muro-fronterizo/

Linares, Mireille (2012). “Espacios binacionales formales de interacción en la frontera México-Estados Unidos y la inclusión del tema del muro fronterizo”, en Ana Córdova y Carlos de la Parra (coord.), El muro fronterizo entre México y Estados Unidos. Espacios, instrumentos y actores para un diálogo constructivo, pp. 47-77. Tijuana: El Colef.

Murià Tuñón, Magalí (2010). “Enforcing Boundaries: Globalization, State Power and the Geography of Cross-border Consumption in Tijuana, Mexico”. Tesis de doctorado, Universidad de California en San Diego.

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Piñera Ramírez, David (1985). Historia de Tijuana: semblanza general. Tijuana: Centro de Investigaciones Históricas unam-uabc.

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Velasco Ortiz, Matilde Laura, Ma. Dolores París Pombo, Sandra L. Albicker Aguilera, Gabriel H. Pérez Duperou y Carlos Félix Vega (2017). Emergencia migratoria y solidaridad de la sociedad civil en Tijuana, 2016-2017. Tijuana: El Colegio de la Frontera Norte.

Notas

1 1) El muro de Berlín que dividió Alemania durante 30 años.; 2) La zona desmilitarizada entre Corea del norte y Corea del sur; 3) La línea verde que divide la isla de Chipre; 4) Las líneas de la paz en Irlanda del Norte; 5) El Berm, un muro de arena que cruza el oeste del Sahara de norte a sur y que divide a Marruecos de la república Saharauí; 5) El cerco de alambre de púas alrededor de los enclaves españoles de Melilla y Ceuta en Marruecos; 6) El cerco electrificado a lo largo de la línea de control entre Pakistán e India; 7) El muro de separación entre israelíes y palestinos; y 8) El muro entre México y los Estados Unidos (Novosseloff y Niesse, 2011).
2 En un reportaje periodístico de febrero de 2019 se cita el trabajo de Elisabeth Vallet, de la Universidad de Quebec, quien estudia los muros fronterizos en el mundo y afirma que si bien en 1989, año de la caída del muro de Berlín, existían al menos 15 de esas estructuras, hoy en día la cifra ascendía a 70 (Gabriel, 2019).
3 “La propuesta para la construcción del muro dio inicio el 14 de septiembre de 2006, cuando la Cámara de Representantes estadounidense aprobó la resolución 6061 (Security Fence Act, 2006) y posteriormente el Senado autorizó la construcción de 1 126 kilómetros de valla a lo largo de la frontera. Un mes después, el 26 de octubre de 2006, el entonces presidente de ese país, George W. Bush, firmó la resolución para permitir al dhs continuar construyendo bardas en California, Arizona, Nuevo México y Texas, evitando adversidades de índole jurídica” (Linares, 2012: 48).
4 “El Instituto Nacional de Migración de México (inm) (2010), con base en información registrada en los puntos oficiales de repatriación, señala que en el año calendario 2010 hubo 469 268 eventos de repatriación de nacionales mexicanos de Estados Unidos, sin hacer la distinción entre los que fueron removidos o retornados. Del número total de repatriaciones, 133 770 (el 28 por ciento) se llevaron a cabo a través de Tijuana, la ciudad que recibió el mayor número de migrantes mexicanos deportados en 2010, con un promedio de 366 eventos de repatriación por día” (Alarcón y Becerra, 2012:127).
5 “En los noventa México experimentó el éxodo más fuerte de su historia migratoria. Durante ese periodo salieron anualmente del país en promedio entre 350 y 450 mil mexicanos. Para 2015 el flujo de migrantes mexicanos hacia los Estados Unidos fue aproximadamente de 96 mil eventos, en tanto que para 2016 esta cifra fue de casi 76 mil eventos registrados (emif-Norte, 2016), lo que permite ejemplificar un notable descenso de los flujos migratorios” (Hernández A., 2019: 122).
6 Si bien este artículo se orienta a contextualizar y profundizar el contenido del documental Over the Wall/Sobre el Muro, dos autoras que han estudiado desde un enfoque socioantropológico las formas de interacción y vida cotidiana actual en la frontera noroeste de México son Velasco et al., (2017) y Murià (2010).

Notas de autor

* Es doctor en Sociología por la Universidad Complutense de Madrid. Profesor-investigador adscrito al Departamento de Estudios de Administración Pública (DEAP) de El Colegio de la Frontera Norte y miembro del SNI (nivel III). Fue coordinador del proyecto Políticas multinivel para el retorno y la reinserción de migrantes mexicanos y sus familiares (2018-2019), realizado por El Colef bajo el auspicio de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Entre sus publicaciones se encuentran los libros Puentes que unen y muros que separan. Fronterización, securitización y procesos de cambio en las fronteras de México y Brasil (coordinador; en prensa); Mudar de credo en contextos de movilidad: las interconexiones entre la migración y el cambio religioso, Alberto Hernández, Liliana Rivera Sánchez y Olga Odgers Ortiz (coord.) El Colef/Colmex (2017); Líneas, límites y colindancias. Mirada a las fronteras desde América Latina, Alberto Hernández y Amalia E. Campos (coord.), Colef/CIESAS (2014); el libro de autor Frontera Norte: Escenarios de la diversidad religiosa, El Colef/Colmich (2013).
** Es doctor en Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, por la Universidad de Manizales y el CINDE, Colombia. Su tesis “Geopoéticas del habitar en Tijuana. Huellas de la sensibilidad juvenil” obtuvo la mención Summa cum laude en el programa. Ha publicado artículos y capítulos de libros en México, Colombia y Brasil. Su más reciente publicación es Vidas, bordes y lugares de frontera: poderes y resistencias en América, J. Curiel, Óscar Jaramillo e Isabel Arredondo (comp.), Fundación Universitaria del Área Andina (2019), Pereira, Colombia. Es asistente académico en la Oficina de Presidencia de El Colef. Sus líneas de investigación son juventudes, arte y fronteras.

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